sábado, 18 de octubre de 2008

Boumort y la Berrea


Hace ya varios años, que intentamos no faltar a nuestra cita con el Boumort por estas fechas. La escapada puede ser de un solo día o dedicarle todo un fín de semana, hemos ido variando segun las circunstancias, así que os dejo una pequeña guía aquí, por si os apetece conocerlo.

La excusa es perfecta, podeis hacer buenos paseos por una reserva natural respirando aire sano, contemplar hermosos paisajes, llenar alguna cestilla de bolets, disfrutar del majestuoso vuelo de los buitres que anidan en las cumbres, escuchar la brama del ciervo macho buscando su hembra, y si teneis un poco de suerte, hasta encontraros frente a frente con alguno de los más de 500 que pueblan la reserva. Para comer, son muchos los sitios que la zona ofrece, pero os recomendaré uno en el límite mismo de la reserva que es nuestro centro de operaciones de todos los años.

La buena compañía, eso sí, la debereis poner vosotros, pero todo lo demás para pasar un agradable día en la montaña como veis ya os lo ofrece el Boumort.
A estas alturas ya deberías saber si vas a querer seguir leyendo o no, así que comenzaremos a poner algunos datos que os puedan servir... primero lo más evidente...






¿Como llegamos?


El Boumort se encuentra en el prepirineo occidental, entre los valles del Noguera Pallaresa y del Segre. La reserva se extiende por más de 13 mil hectáreas que las ocupan básicamente cuatro serraladas, una de ellas, la que da origen a su nombre, la serralada del Boumort. La mayor cumbre es el mismo pico de Boumort que escasamente supera los 2 mil metros de altura.
Son variados los accesos pero la ruta que os haremos, hará que debais llegar hasta Organyà. Nosotros, que subimos del Barcelonés, el Baix Llobregat y L'Anoia, tomamos la NII y hacemos la ruta Ponts - Oliana - Organyà.

Una vez hayais llegado a Organyà, si vais dirección Andorra el desvío os quedará a mano izquierda, si bajais desde Andorra o La Seu pues evidentemente al lado contrario.



El desvío que debereis tomar es el de la foto, dirección Cabó - Montanissell.




Para que os situeis os pongo también un curioso plano de toda la zona que podreis consultar en un bar que encontrareis a mano derecha, a unos pocos metros antes del desvío que debereis tomar, y que os vendrá bien para echar algo caliente al estómago si habeis madrugado un poquito.





Una vez hemos tomado el desvío a la izquierda y en menos de un kilometro, volvemos a tener otro desvío hacia la izquierda (muy de izquierdas estamos hoy...) esta vez hacia Montanissell, que es la aldea en la que se encuentra Cal Borda, que nos dará cobijo y grasas saturadas durante nuestra estancia. Ojo si vais de noche, la carretera está asfaltada pero son bastantes curvas y hay que ir con cuidado... vamos que no es una autopista.




Y tras 11 kms de curvitas llegareis a Montanissell, debeis atravesar toda la aldea sin dejar la carretera, cuando la zona asfaltada termina y continua sobre una pista de tierra, mirad a la izquierda, ese es el Restaurant del cartel... Cal Borda.







Donde cargar las pilas


Cuando llegueis a Cal Borda, seguramente os venga a recibir "Murga", una perrita pastor alemán que recogieron los dueños hace un par de años y que es simpatiquísima, no os asusteis, no muerde, y solo viene porque se alegra de que hayais llegado.

Si no lo habeis hecho ya, este es buen momento para reservar mesa en el restaurante, volvereis hambrientos y cansados, así que no es plan el quedarse sin mesa, y por alejado que os parezca que esté este lugar del pueblo más cercano, os aseguro que os quedareis sin mesa si no lo haceis.

Cal Borda dispone también de dos apartamentos de 5 plazas cada uno, suficientemente equipados y a un precio bastante ajustado. Si el objetivo realmente es poder realizar algún avistamiento de ciervos, os recomiendo que hagais noche ya que hay que salir antes de que amanezca y desde ese punto medio recorrido ya lo teneis hecho.


El Sr. Salvador y familia os atenderán fantásticamente, y os sentireis como en casa. Para comer, colesterol puro y les cassoletes de la casa, podeis optar por una buena escudella o tal vez una paellita, buen vino y ambiente agradable... los fumadores no podreis hacerlo dentro, pero aprovechar al aire libre, el porche entre el restaurante y la cafetería, con las vistas que tiene, un buen café y una copita... no tiene precio.

Os pongo unas fotos de Cal Borda, a ver si os animais.

















Nos vamos a ver ciervos



Con calzado adecuado, salimos a disfrutar de la naturaleza. Ese calzado adecuado debemos llevarlo tanto en nuestros pies, como en los neumáticos del coche, recomendable subir con un 4x4, hareis mejor los kms de pista que teneis por delante, salvareis cómodamente los desniveles que os vais a encontrar y sobre todo no correreis riesgo de que la excursión se termine por culpa de algún problema mecánico. La carretera no es muy exigente, no os asusteis, pero lo que digo, si podeis, mejor un todoterreno.



Tomareis la pista que arranca justo en Cal Borda, es sencillo, en la ruta que os indico nos encontraremos más adelante con un profundo valle, y pasaremos por el lado derecho, por lo que todos los desvíos (hasta tres) los tomaremos a ese lado. Antes de entrar, os encontrareis con un guardia de la reserva, que os pedirá algunos datos y al que podeis preguntar acerca de nuevas rutas, etc... conocen la reserva como la palma de su mano, por lo que os serán de gran ayuda. Pensad que hay cazadores furtivos, así que no os debe sorprender cruzaros con los forestales patrullando.


Conforme avanceis os encontrareis un terreno cada vez más abrupto, y la vegetación se irá adaptando a la altitud. Una de las marcas que os ayudará a saber que vais en buena dirección es este pequeño refugio de montaña que os encontrareis a pié de pista. Yo hice noche la primera vez que subí en él, y aunque no tiene más preparación que saco a tierra e intentar conciliar el sueño, el berreo de los ciervos resonando en todo el valle, en una noche cerrada, y con un aire helado que transmitía el sonido con una nitidez increible, impresiona por no decir acojona, a la par que te hace sentir en un lugar "diferente". Si no quereis que os duela la espalda al día siguiente, a dormir en Cal Borda, que solo tardais media hora larga en llegar hasta aquí... pero claro... no es lo mismo.



Bien, estamos en el refugio, aparcamos el coche y nos disponemos a hacer gana para almorzar.




Andamos por la misma pista que nos ha traido hasta aquí en dirección contraria. Al poco rato veremos una pista que asciende a la izquierda del camino. Hay una valla que prohibe el paso a vehículos, pero nosotros vamos andando, así que pasamos y subimos. La subida no es para nada dura, un niño de 7 años la ha hecho así que menos quejas y poco a poco pero seguros vamos siguiendo el camino. Cuando finaliza la subida nos vamos a encontrar frente a un prado, lo atravesaremos en la misma dirección que traemos. Tanto en la subida que acabais de hacer como en el prado hemos visto ciervos, así que tened las cámaras preparadas, y no os pongais nerviosos si os encontrais alguno, ellos tienen más miedo que vosotros, así que si os comportais con normalidad no tiene porqué pasar nada.


Al final del prado vereis que hay una valla y no podeis continuar, y a la izquierda se vislumbra un pequeño paso entre unas rocas, tomad ese camino. Es el último tramo de subida, en el que al acceder a lo que sería el cambio de rasante de la cima, os dejará ver un mar de nubes y picos, en forma de islas emergiendo entre ellos. Las vistas, si habeis subido lo suficientemente temprano, y las nieblas continuan bajas, son realmente espectaculares.


Continuais adelante, ya en camino descendente, haceis una paradita en el tronco para la foto y continuad el camino, cuando os hayais dado cuenta estareis en el refugio de nuevo, y listos para hacer la primera parada, disfrutar el paisaje, otear la ladera contraria con los prismáticos en busca de ciervos, y dependiendo de la hora que sea, disfrutar con el vuelo de los buitres, que habrán salido a ver qué tal día hace.

Hasta que el sol no caliente un poco, no espereis ver buitres. Ellos esperan a que se hayan formado algunas térmicas, de manera que puedan cubrir grandes extensiones sin gasto de energía innecesario por tener que "volar" a base de aleteos. El buite caza, no solo es carroñero, y la caza es complicada e incierta, por lo que la incertidumbre de saber si va a pasar varios días sin traer nada a casa para comer, le hace economizar al máximo sus energías.



Por cierto, cuentan los lugareños, que un animal, cuya especie nunca pudo ser determinada, se deja ver de vez en cuando por estas montañas. Se le relaciona directamente con el big-foot americano, y puede ser muy agresivo si no tienes algo de oro para darle como prueba de buena voluntad. Para facilitaros su reconocimiento, os ponemos la única imagen que ha sido posible tomar de él (De buen rollito Román)


Así que ya sabeis, si el día es caluroso, los vereis muy prontito. Si el día es frio y gris, esperarán algo más a que el aire se caliente, pero no dejeis de echar un vistazo al cielo igualmente de tanto en tanto, tal vez os lleveis una sorpresa. También habita en la reserva el Quebrantahuesos, pero son pocos ejemplares y muy difíciles de ver.



Ya habeis descansado? seguimos pues...



Volvemos al coche y continuamos adelante por la misma pista y en la misma dirección. La idea es pasar al otro lado de la sierra, no a la ladera que habeis estado viendo hasta ahora a la izquierda vuestra, al otro lado del valle, sino la parte contraria a la ladera por la que habeis avanzado hasta ahora. Una curva muy pronunciada y en bajada a la izquierda es una nueva marca de seguimiento de buena dirección, y en unos minutos os encontrareis con un cartel de desvío a la derecha (antes todo izquierda y ahora todo derecha... ¿en la alternancia está el acierto?),

El cartel os invita a ir a Prat de Muntaner, le decimos que sí y giramos a derecha para coger el camino, camino que ya no abandonaremos. Proseguimos tanto por la ladera como en dirección contraria a la que llevábamos hasta ahora, veremos algunas masias, y a poco la carretera volverá a tener pendiente de subida. La pista acaba en un gran prado en altura, desde el que volvemos a tener unas vistas espectaculares, el pico de Boumort a la vista y un nuevo camino prohibido para vehículos por el que dar un paseo si tenemos tiempo, o si las vacas que pasten por allí nos lo permiten claro...

Desde allí podemos tomar ya el camino de vuelta, todo de bajada hasta Cabó, donde antes de llegar a Organyà nos volveremos a encontrar el desvío a Montanissell, esta vez a la derecha, y que gracias a lo hambrientos que ya vamos, nos parecerá bastante más largo que la primera vez.

Esta bajada es larga y aquí si que si no habeis venido con un 4x4 mejor os dais la vuelta y os volveis por donde habeis venido. La carretera se estrecha y los desniveles se acentuan, haciéndose un poco largo, la verdad, para los acompañantes. No tanto así para el conductor que habrá pasado un rato fantástico manejando el vehículo.


Y eso es todo. Una vez en Montanissell daremos buena cuenta de los ágapes que el Sr. Salvador nos tenga preparados y nos prepararemos para volver de nuevo a la rutina, algo más cansados, pero seguro más felices.


Más o menos imagino que uno se puede hacer una idea de la escapada, así que, aquí lo dejamos. Solo que a uno de vosotros le pueda ser de utilidad y decidais subir un fín de semana habrá estado bien esto de ponerlo en el blog.


Cuidaos,




2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola santi soy (ROMAN) que tal jejejejej muy bueno lo de la fotito, fue 1 dia muy especial para muchos de nosotros y me parece genial que puedan disfrutar de estas fotos tanto como yo 1 abrazo roman ( nos vemos pronto , ok adeuuuuuuuuuuuuuuuuu

Santi dijo...

Ehhhhhhh, compañerooooo, me alegro que os haya gustado jajajjaa, gracias por dejar el comentario...

adeu majos

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